Los buldózeres de la corrupción

Ante el fracaso de sus “locomotoras”, Juan Manuel Santos se tenía bien guardado el secreto de sus “buldózeres”: congresistas comprados ilícitamente, mediante comisiones de éxito, para presionar la aprobación de leyes y decretos a favor de contratistas como la corrupta Odebrecht.

Entre las ventajas que estos concesionarios lograron en la última reforma tributaria está el que se les mantenga el IVA en 16 % para no pagar el 19 %, como sí factura el resto de colombianos. También, durante la etapa de construcción, no pagarán el impuesto de renta sino a partir de la entrega de las obras y, además, lo que reciban por peajes también estará exento de pagar renta a la nación.

Otros privilegios logrados por sus mercenarios en el Congreso han sido: casi un billón de pesos del presupuesto de la Nación para regalar coberturas cambiarias que aseguraron a constructores como Mario Huertas un valor del dólar por debajo de los $2.000, mientras el resto vio cómo la fuerte devaluación mermaba su exigua riqueza. También se otorgaron facultades al vicepresidente Germán Vargas Lleras para que, a dedo y a beneficio de quien él decidiera, calificara los “proyectos de interés nacional” para que se les otorgaran licencias ambientales exprés, pasando por encima de conceptos técnicos y de comunidades.

Y como el dinero recibido por la venta de Isagén no les bastó para prestarlo a privilegiados constructores, también autorizaron el otorgamiento de autopréstamos con recursos de pensiones privadas administrados por las sociedades Porvenir y Protección, pertenecientes respectivamente a los “cacaos” económicos del país: Grupo Aval y Grupo Empresarial Antioqueño.

Pero “los buldózeres” no paran y están a punto de aprobar en la Cámara de Representantes una modificación al artículo 32 de la Ley 1508 de Infraestructura, para socializar riesgos que deberían recaer en los hombros de los bancos, como se ha descrito en anteriores columnas y otros medios, obligando a la nación a pagar la totalidad de los dineros que los bancos les presten a los constructores declarados corruptos. Todo con el patrocinio del ministro de Hacienda y el director de la cuestionada Agencia Nacional de Infraestructura, que evaden explicarle al país este multimillonario riesgo contra las finanzas públicas. ¿Quiénes más pertenecen a este grupo de “mercenarios de intereses privados” que introducen tan sofisticada corrupción técnica en las leyes, fiscal Martínez? ¿Usted?