Preocupados por las bajas ventas reportadas por la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), que a la fecha estaban en $645.000 millones, de los $1,33 billones proyectados para 2018, los diputados de la Asamblea Departamental citaron ayer al gerente, Iván Correa Calderón, quien respondió las dudas y afirmó que cumplirán con lo pactado en la vigencia anual.
Fueron 14 los cuestionamientos enviados por la corporación, que teme por las transferencias que la FLA debe hacer al departamento y las cuales financian proyectos del Plan de Desarrollo Departamental (ver tabla de facturación histórica desde 2008).
Los datos recopilados por el Sistema de Información Integrado para el Departamento de Antioquia (SAP), evidencian que en 2017 se vendieron 60,51 millones de botellas —en la región, en el país y exportadas al exterior—, mientras que este año apenas van 19,36 millones de unidades.
En el mismo informe, presentado a la Asamblea por Correa Calderón, las transferencias para el departamento pasaron de $903.525 millones en 2017 a $224.767 millones hasta octubre de este año, que el gerente espera llevar en lo que queda de noviembre y diciembre a los $982.000 millones.
Dudas del modelo de la FLA
El diputado Rubén Darío Callejas expresó que por lo mostrado en las respuestas a los 14 cuestionamientos, el modelo de comercialización de la empresa puede calificarse como obsoleto porque depende principalmente de tres distribuidores (Alima, Dispresco e Interlicores).
Si estos incumplen, dijo el corporado, se pueden adelantar acciones legales por los contratos firmados, pero entretanto quedan en riesgo las transferencias que dejan de ingresar al departamento mientras se resuelve el posible proceso judicial.
El problema, según Callejas, es que los distribuidores le han manifestado que tienen unidades de licor en su inventario que despejarían solo hasta mediados del 2019. Además, señaló al contrabando y al orden público que no permite llevar productos de la FLA al Urabá, por ejemplo, como otras amenazas que explican la baja en las ventas.
Otro asunto son los quiebres al finalizar los periodos de gobierno, señaló el diputado Juan Esteban Villegas, pues en 2011 hubo una reducción del 2,98 % en las transferencias, pero en 2015 (último año de Sergio Fajardo) fue de 44,75 %, por lo cual el 2019 será un año para observar con detenimiento.
Agregó que no se puede señalar a los distribuidores, sino que la FLA debe articularse para desacelerar el nivel de crecimiento de sus inventarios, para que no suceda como ahora, que estos anunciaron que solo comprarán el 89 % de la producción del próximo año, lo que llevó a que el gobernador Luis Pérez expresara que en enero buscaría un nuevo comercializador para el 11 % restante.
Durante la sesión en la Asamblea surgieron también otras propuestas, como la del diputado Santiago Manuel Martínez, que invitó al gerente Correa Calderón a buscar un socio internacional para competir globalmente y a pensar en nuevos productos para el mercado.
La alternativa más arriesgada la propuso el corporado José Luis Noreña, quien expresó que la FLA debería cambiar su modelo y convertirse en productor y distribuidor, con lo cual dejaría de depender de terceros en materia de ventas.
La crítica del diputado Luis Peláez fue por los préstamos que el Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea) hace a los distribuidores para comprar a la FLA, porque la entidad debería concentrarse en préstamos a los municipios y no para la comercialización de licor.
También pidió que se preste más atención a las degustaciones y a las unidades que regala la empresa, denuncias publicadas por EL COLOMBIANO, que aunque son reportes de 2016 y 2017 afectan el acumulado de producción.
Las respuestas del gerente
Frente a las acusaciones de regalos de licor, para los que salen de las bodegas de la FLA carros sobrecargados, Correa Calderón se limitó a contestar que la Contraloría llevó a cabo auditorías especiales en las cuales no encontraron irregularidades.
La propuesta de cambiar el modelo de negocio fue desestimada por el gerente, que argumentó que las cifras de ventas en 2016 y 2017 demuestran que la comercialización por medio de distribuidores es un éxito, al punto que la empresa es líder en el país con el 53 % de participación en el mercado nacional (dato de 2017).
Ni sumando los resultados de las licoreras de Caldas, Cundinamarca y Valle, dijo, alcanzan los indicadores de la FLA.
Correa Calderón reveló que en este cuatrienio el crecimiento económico de la empresa será del 27 % con respecto al anterior, y mencionó que con base en un estudio contratado a la firma Nielsen determinaron que en Antioquia tiene 99 % de penetración en las tiendas.
Las metas del año se cumplirán, aseveró el gerente, y adelantó que el Valle del Cauca abrió las puertas a la FLA, un mercado de 6,8 millones de botellas, donde solo está la licorera de Caldas.