Aunque en octubre de 2016, en este mismo diario, se anunciaba que en el primer trimestre de 2017 entraría en funcionamiento el nuevo hospital de Caucasia, dos años y medio después la infraestructura sigue cerrada y con una promesa de entrega para el próximo 17 de mayo.
Este último anuncio fue hecho por la Gobernación de Antioquia y su secretario de Salud, Carlos Mario Montoya, el pasado nueve de abril.
Ese día, el funcionario declaró que el Ministerio de Salud se había comprometido a aportar $8 mil millones para la dotación del centro médico, que es en realidad la nueva sede del viejo hospital César Uribe Piedrahíta (CUP), que trasladará allí todos sus servicios para atender con más comodidad a los pacientes y usuarios y para cubrir una población mucho mayor que la actual.
Pero si bien ayer, en diálogo con este diario, Montoya ratificó la entrega del hospital para la fecha anunciada, aclaró que este aún carece de la dotación para operar, lo que significa que aún los caucasianos no podrán acudir a él para recibir atención.
“Lo que como Gobernación vamos a entregar es la infraestructura y el equipamiento, pero el hospital todavía no queda funcionando porque el proceso de dotación puede demorar unos seis meses más y se entregaría a plenitud al final de este año”, precisó.
Montoya detalló, incluso, que el anunció del ministro de Salud y Protección Social, Juan Pablo Uribe, de girar los $8.000 millones ya pasó a los hechos con la entrega de la certificación del aporte, lo que permitirá adelantar el proceso de contratación lo más pronto posible y cumplir así con las tareas de dotación.
¿Avance de obras?
El nuevo hospital es una infraestructura totalmente diferente a la de la actual sede donde opera el CUP, pues es una locación mucho más amplia, con instalaciones modernas, cupo para 120 camas de hospitalización (la actual tiene 71 cupos) y con modernas unidades de cuidados intensivos y cuidados especiales. Tiene un área de 19 mil metros cuadrados.
“Se atenderán 800.000 personas no solo del Bajo Cauca sino también del sur de Bolívar, el sur de Córdoba y Urabá, especialmente de la región norte, a la que le queda más cerca Caucasia que Medellín”, indico Montoya.
Sin embargo, el diputado Luis Peláez (del Polo Democrático) advirtió que hace apenas un mes visitó de incógnito el nuevo hospital y ante lo que observó, expresó que duda que esta sede entre o operar en menos de seis meses.
“Vi que en la parte de atrás la hierba esta crecida, la pintura y el estuco muestran desgaste, hay partes metálicas con óxido, una planta de energía aún no está funcionando y las instalaciones eléctricas si acaso tienen un avance del 30 %; además, la infraestructura como tal está en un 70 % de avance”, señaló. Peláez, que aportó un registro fotográfico a sus denuncias.
Su versión en cuanto al avance de obras contradice la información reportada por la Junta Directiva del hospital, que en reunión extraordinaria del 4 de noviembre de 2016 precisó que la obra llevaba un avance del 85 % y que su entrega se proyectaba para el primer trimestre del 2017.
Incluso, el 13 de diciembre de 2018, la Dirección Seccional de Salud de Antioquia, con la firma del titular Carlos Mario Montoya, emitió un comunicado aclarando que la obra llevaba construida el 90 % y que solo se entregaría al servicio cuando estuviera dotada en su totalidad por tres razones: una, que Ministerio de Salud no había entregado los recursos para la dotación de equipos biomédicos y mobiliarios; dos, que la entrega de los recursos se encontraba enredada por la agenda del presidente Iván Duque y del ministro de Salud; y tres, que se aprovecharía el primer trimestre de 2019 para hacer una revisión exhaustiva de los contratos, “y una vez entregado el hospital, sea saneado jurídicamente”.
El gerente del hospital, José Orlando Rodríguez, en declaraciones de prensa, ha dicho que tiene listo un plan de traslado que no cause traumatismos ni afectaciones a los pacientes.
En la Asamblea de Antioquia, el tema del hospital ha sido objeto de dos debates: uno liderado por el diputado Jorge Gómez (Polo Democrático) y otro por su colega Ana Cristina Moreno (Centro Democrático) lo que, de alguna forma, contribuyó a que se le metiera el acelerador a la obra.
Pese a todo, en mayo, aunque se entregue el edificio, aún no será el día definitivo para que los pacientes empiecen a ingresar al centro médico. Tal vez, si se cumplen los pronósticos, esto solo sucedería al final de este año.