Las sospechas que las organizaciones sociales y sindicales tenían sobre el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, se hicieron realidad. Desde el piso 12 se presionó a los Diputados, que hasta entonces eran parte de la coalición de gobierno, para que aprobarán el proyecto de dividir la Fábrica de Licores y luego privatizarla.
En la reunión del Gobernador con los corporados de la duma departamental, Aníbal Gaviria se quejó de la falta de celeridad en el proyecto, que genera más dudas que respuestas en los Diputados y afirmó: “Eso es lo que necesitamos, ¿cuál es el cronograma?, y segundo ¿cuáles son los ponentes? porque yo no acepo dos ponencias que están en duda, para que mañana en el orden de Rodrigo pero usted no ha dicho que no pero tampoco que sí y puede mañana decir que fue la ponencia y entonces yo sí no acepto eso”
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Después de la acalorada reunión, realizada el 21 de octubre, y dónde se hizo énfasis en el compromiso con la coalición de Gobierno, los Diputados cambiaron su voto negativo, salvo una honrosa excepción.
¿Qué sigue?
Hoy se realizará la elección de la Nueva Junta Directiva en la Asamblea Departamental y Aníbal Gaviria pondrá una que apruebe a pupitrazo el proyecto que divide la FLA, avalúa mal su terreno y pone en vilo a los trabajadores con una posible masacre laboral. “Hago un llamado al pueblo antioqueño, medios de comunicación y entes de control para que vigilemos lo que sucede con nuestra Fábrica de Licores. Es la empresa más importante del departamento y el Gobernador de Antioquia, que ya la intentó vender en su anterior mandato, tiene los ojos puesto en ella” afirmó Luis Peláez, diputado de la oposición.