Hay razones para protestar pacíficamente. Queremos otro país.

Es un día histórico en Antioquia, por primera vez citan a sesiones para convocar un diálogo social y departamental frente a la crisis. Más de 42 personas han muerto por culpa de esta situación y por la inoperancia del Estado, una de ellas, un policía, y 41 civiles que hoy dejan las protestas, es algo que me duele en gran medida. Me duele porque cuando se habla de la fuerza pública o de la policía, se habla desde un asunto generalizado, de igual forma sucede con los protestantes, y yo soy uno de ellos, soy uno de los que marchan frente a las injusticias.

Me duele que algunas personas al referirse a los marchantes también lo hacen desde un punto de vista generalizado, al decir que los marchantes son vándalos, y del otro lado que la fuerza pública en su totalidad, que los de la Policía y el Ejército son criminales, son asesinos.

Frente a esas dos posiciones siempre mantendré un rechazo en los dos sentidos porque tengo un valor personal, pues la educación me la dio mi padre como expolicía y como exdragoneante quien me enseñó que se debe marchar frente a las injusticias.

En ese sentido, yo no puedo nunca desobligar a la institucionalidad, pero sí reclamo lo mismo que reclamó mi padre durante muchos años: un policía que mata, que agrede, no es policía, es un delincuente, y un vándalo que en medio de la protesta agrede a otro para manifestarse, tampoco es un protestante. Quien utiliza la violencia para hacer reclamos y quien mata a otro para hacerse lucir o para reclamar algo, es un delincuente.

La violencia no se debe permitir de ninguno de los dos lados y eso es algo que debe ser contundente por parte del Estado, y por parte de la ciudadanía, y que no debe admitir ninguna confusión, ninguna en absoluto.

Los que protestamos tenemos argumentos y no desconocemos los del Gobierno Nacional, pero no nos gusta, sencillamente no nos gusta, y por eso marchamos. Es un reclamo justo.

En un Estado Social de Derecho es inadmisible que haya muertos y desaparecidos por manifestarse, ¡eso es inadmisible!

Estamos en el mes de la madre, en el mes de la vida, y muchas madres en Antioquia hoy tienen que decir que sus hijos están desaparecidos. Más de 120 jóvenes del Departamento de Antioquia no están en sus hogares, y eso es lo primero que reclamamos para empezar este diálogo regional, los desaparecidos tienen que aparecer, ese es el primer punto,  también el Estado tiene que disculparse por esas 41 muertes.

Desde la institucionalidad hay unos reportes que se tienen que generar, la solución a los reclamos sociales nunca puede ser la represión violenta, ¡nunca! Para que se entienda bien, eso es como si un hijo tuviera hambre, fuera a decirle a su madre, y ella le pegara en la cara.

Imagínense a un hijo que va a decirle a la mamá, ¡má, tengo hambre!, e inmediatamente ella le pegara en la cara, le pegara en la boca. Así es el Gobierno Nacional que frente a los reclamos sociales manda a militarizar. 

Está muy bien que, Luis Fernando Suárez,  gobernador encargado de Antioquia, no esté de acuerdo con la militarización, sin embargo,  yo recorrí varios espacios de Medellín el día que se decretó el toque de queda total, y estaba militarizado y lo que me respondieron los militares y los policías es que estaban deteniendo las personas porque el gobernador de Antioquia en el segundo decreto dijo que había toque de queda total. Vi correr a las personas despavoridas un Primero de Mayo, un día que tienen derecho a movilizarse porque ese es un día para celebrar en el asunto laboral.

Corrían despavoridos simplemente porque el gobernador el día jueves puso un decreto y el sábado había otro, y al respecto debo decir que una orden siempre tiene que ser clara, con previsión y a tiempo, pero más importante aún, tiene que ser constitucional.

Muchos de los jóvenes fueron golpeados y llevados al Centro de Traslado por Protección -CTP – por no tener una información clara, por encontrarse en una acera mientras un decreto de última hora decía que había toque de queda total.

Después de esa reflexión inicial, considero que para continuar, debemos seguir 4 pasos:

  1. Parar para avanzar
  2. Dialogar para avanzar
  3. Acordar para avanzar
  4. Cumplir

A veces uno para, por ejemplo, cuando va en un vehículo en movimiento y ve un obstáculo tiene que frenar y hacer un alto en el camino para reflexionar sobre lo que está pasando y asumir un nuevo rol,  eso es lo que hay que hacer en la Asamblea y en el departamento de Antioquia.

No se pueden empezar diálogos sin escucharlos a todos, hoy la voz tiene que ser de los jóvenes, de los que están marchando, de las centrales obreras, del Comité Nacional de Paro, del Comité Departamental de Paro, hoy necesitamos escuchar a toda la gente, a todos los sectores, a los que no se sienten representados en los alcaldes y alcaldesas, a los que no se sienten representados en los diputados, o ¿acaso vamos a hacer lo mismo?

Parar para avanzar, hacer un alto, porque si hacemos lo mismo lo que se va a reflejar es el mismo resultado, ¿nos vamos a reunir los diputados de las fuerzas políticas para tomar una decisión para el departamento Antioquia?, ¿nos vamos a sentar con los empresarios que siempre nos hemos sentado? NO, necesitamos sentarnos con la gente que está sufriendo, con la gente que está pensando de forma diferente, debe darse un diálogo regional en donde quepan absolutamente todos y todas.

La forma también es muy importante porque cuando el gobernador llama a los alcaldes de primero, lo que está diciendo es que los alcaldes representan a cada uno de los municipios, y no es así, hay muchos alcaldes donde la representación no está.

Parar para avanzar, señor Gobernador, las órdenes tienen que ser cuidadosamente dadas para que no se malinterpreten al momento de ejecutarlas, ese es también uno de los puntos para avanzar.

Parar para avanzar, que cesen las violencias de todo lado, que la fuerza pública se calme, pero también los manifestantes se calmen, pero una forma de calmarse es enviar mensajes de no violencia. 

Lo primero, ¿dónde están los desaparecidos de Antioquia y de Colombia? porque ese es el problema, vamos a dialogar con muchos que no están,  cada diputado debe hacer una lista, cada secretario de despacho, y vamos a buscarlos, porque ellos estaban protestando, así como yo también lo hago como diputado.

Los que marchamos tenemos simplemente un sueño y nos lo han quitado, un colombiano no se levanta pensando en sus sueños sino pensando en sobrevivir, pensando en que el niño o la niña de Murindó se muere de hambre, y va al hospital a que le pongan suero para que no se muera.

Marchamos por empatía, por mucha gente que hoy no tiene con qué comer, por mucha gente a la que hoy los servicios públicos le están aumentando desmedidamente, y son cosas que se pueden solucionar en este espacio de la Asamblea Departamental.

Aquí han llegado propuestas para solucionar la crisis de Antioquia y Colombia, una de ellas del diputado Camilo Calle, las propuestas sí se han hecho, pero siempre nos dicen que nos tenemos que aguantar que la gente se muera de hambre en Antioquia porque no aprobaron un proyecto, por ejemplo, el de la ordenanza “Antioquia sin hambre” del diputado Camilo Calle. Algunos van a decir, es que el presupuesto no da, y eso es precisamente, lo que tiene que cambiar, las normas se tienen que flexibilizar cuando la sociedad cambia. Cuando hay hambre en el departamento de Antioquia se tiene que solucionar de una forma distinta.

El desempleo en Antioquia y en Colombia viene aumentando, la gente hoy lleva un montón de hojas de vida y no recibe una llamada, es culpa también de la clase política que se ha dedicado a establecer burocracias para mantenerse en el poder y estas son las cosas que también deben desaparecer. Hay que desaparecer todas las formas inadecuadas de hacer política, también hay que desaparecer el desempleo.

Reclamo que hagamos ese alto en el camino, que dialoguemos, y ese diálogo tiene que estar sustentado en la gente que sufre, en la gente que todos los días mira ese recibo de luz y de agua de Empresas Públicas de Medellín y dice que es imposible pagarlo, al lado que va a la tienda y ya no le fían, al lado que ya no tiene con qué comer, mientras tanto tiene que escuchar a un Ministro de Hacienda que no sabe cuánto vale una docena de huevos en el país. Esas son las indignidades y las injusticias en las que vivimos y queremos solucionar.

El tercer punto tiene que ver con acordar para avanzar, en la Asamblea Departamental de Antioquia hicimos un recorrido por todas las regiones, escuchamos a la gente, escuchamos todas las inquietudes, pero tenemos un problema, no tenemos capacidad económica para solucionar tantos clamores en el departamento de Antioquia. Necesitamos solucionar eso, necesitamos buscar solucioanes para que el alcalde que dice que necesita acueducto y alcantarillado pueda llevarle agua potable a un municipio, o a una vereda.

Hoy el 10% está sin agua potable, y estamos en plena pandemia, muchos colegios hoy no existen, otros están totalmente desbaratados, a los alcaldes les toca hacer un acuerdo con la gobernación pero el acuerdo no se cumple, y eso es otro de los problemas porque no hay una previsión en metas ni en dinero.

Lo decía Gandhi la mayor forma de violencia es la pobreza, y hoy tenemos que empezar a solucionarlo estructuralmente, los problemas son estructurales y merecen salidas institucionales.

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