La construcción del Parque Metropolitano del Valle de Aburrá, que está prevista en el lote Tulio Ospina, en Bello, sigue en el limbo. Todo, porque el terreno tiene un nudo jurídico que aún permanece sin ser desatado.
Uno de los procesos, tal vez el más importante, está en curso en el Juzgado Primero de Bello y no existe todavía claridad sobre cuándo será el fallo. Este involucra a la Gobernación de Antioquia y a los dueños del Parqueadero y Servicios Bellavista que litigan por la propiedad de un terreno de cuatro hectáreas, ubicado frente de la cárcel Bellavista, y que la Administración Departamental reclama como bien público.
El otro tiene que ver directamente con los ocupantes del parqueadero, que han sido objeto de siete operativos policivos de desalojo. Ante una de las mútiples tutelas interpuestas un Juez ordenó suspender dichas acciones de desahucio y pidió devolver el proceso para la presentación de pruebas.
Hasta que los ocupantes no salgan del lote no puede hacerse absolutamente nada en ese millón de metros cuadrados”, dijo Jaime Correa, subsecretario de Gobierno de Bello quien agregó que el Municipio tampoco puede entregar el total del terreno para que los dueños, Gobernación de Antioquia y Municipio de Medellín, dispongan de él y puedan empezar las obras del parque Metropolitano, si no se han resuelto esos líos jurídicos.
Alexander Martínez, abogado que representa a los propietarios del parqueadero, afirmó que al gobernador no le alcanzará el mandato para construir el proyecto. “Siendo sinceros este proceso puede demorarse mínimo dos años para tomar una decisión definitiva. Eso quiere decir que el Parque no lo podrá hacer el actual gobernador, a no ser que se siente a negociar con los copropietarios. Ellos siempre han estado dispuestos”, dijo.
Iván Zapata, copropietario del parqueadero, aseguró que el Estado los ha querido sacar como sea. “Con los operativos lo que buscan es desgastarnos, que la gente se vaya y les quede más fácil a ellos. Pero así nos saquen no van a poder hacer nada en el lote porque hay un proceso en curso y lo tienen que respetar”, precisó Zapata también denunció que las autoridades municipales y departamentales los han estigmatizado con el objetivo de quedarse con el terreno. “Si es de ellos que lo demuestren en los juzgados y nosotros nos vamos”, dijo.
Este proceso puede demorarse mínimo dos años para tomar una decisión. Eso quiere decir que el parque no lo podrá hacer el actual gobernador, a no ser que se siente a negociar con los propietarios
- El proceso de pertenencia al que hace referencia Zapata es el que actualmente está en el Juzgado Primero de Bello. La última decisión relevante que se tomó con relación a la pertenencia del lote, la expidió el 4 de septiembre de 2013 el Tribunal Superior de Medellín cuando decidió no darles derechos sobre la propiedad a ninguna de las partes involucradas ya que consideró que ninguna presentó las pruebas suficientes para reclamar el terreno.
Al visitar el terreno Tulio Ospina pueden observarse que hay algunas vacas pastando, animales que no pertenecen a alguna entidad pública. También salta a la vista una cantera particular construida al lado de un lago, en el corazón del lote.
Según las condiciones de uso del suelo en ese espacio público no podría haber ningún tipo de actividad privada, y en caso de haberla las autoridades están llamadas a intervenir.
Los otros ocupantes
Desde 1974 el lote ha ido disminuyendo su extensión en varios sectores debido a la construcción de algunos proyectos. Los ocupantes que más terreno utilizaron fueron el Metro de Medellín y la Alcaldía de Bello. Entre ambos cuentan con unos 160.000 metros cuadrados que pertenecen al terreno inicial donado por la familia Ospina.
En 1978 Bello construyó, a un lado del río Aburrá, su polideportivo que sirvió como sede alterna de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que fueron realizados en Medellín.
Por su parte, en 1995 la Empresa Metro terminó la construcción de sus talleres, aledaños a los antiguos patios del Ferrocarril de Antioquia. “La construcción del Polideportivo y el Metro son cruces administrativos y siguen siendo bienes de uso público en este momento, como lo dicen las escrituras. Es como si el Estado pasara plata de un bolsillo al otro”, explicó el subsecretario de Gobierno de Bello.
Otra supuesta ocupación del lote la denunció el concejal de Medellín, Jaime Mejía Alvarán, quien dijo que al Municipio de Medellín le corresponde en un 50 por ciento la propiedad, pero evidenció una posible irregularidad en el cambio de linderos del lote Tulio Ospina que habría facilitado la construcción de una unidad residencial llamada La vida es bella.
“Siendo muy cauto me atrevo a decir que ese lote puede valer unos tres billones de pesos”, dijo el diputado Luis Peláez, del Polo Democrático, quien ha encontrado algunas irregularidades en el trámite del lote que, según las escrituras iniciales, realizadas en 1974 por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), tenía 97,3 hectáreas.
Si a nosotros nos demuestran en derecho que el lote es de ellos no tenemos problema en irnos, pero lo que da rabia es que nos quieran negar el debido proceso
- Sin embargo, en el 2013, luego de una actualización de linderos realizada por la Gobernación, el terreno quedó con un área de 90,4 hectáreas. “Es casi imposible que haya un error de siete hectáreas en la medición”, sostuvo Peláez.
“Si a nosotros nos demuestran en derecho que el lote es de ellos no tenemos problema en irnos, pero lo que da rabia es que nos quieran negar el debido proceso”, dijo con desazón Zapata, quien en compañía de otras tres personas posee el parqueadero que hasta 2012 tuvo registro de catastro y factura del impuesto predial.
En las 56 hectáreas que tiene disponible el lote serán construidos varios proyectos complementarios al Parque Metropolitano de 300.000 metros cuadrados, que tendrá como principal atractivo el disfrute de la naturaleza.
Quizás el más importante proyecto alterno al Parque sea un autódromo de unos 200.000 metros cuadrados en el que podrán practicarse deportes a motor de alto riesgo. Incluso, el gerente de Indeportes Antioquia, Germán Elejalde, ha planteado la posibilidad de traer competencias internacionales de automovilismo.
Además, en ese espacio se ha planteado levanar una estación de policía y otra de bomberos que ocuparán unos 20.000 metros cuadrados. Además, por un lado del terreno pasará la vía regional que conectará a Medellín con el norte del valle de Aburrá.